jueves, 26 de marzo de 2015

Relatos Salvajes (2014)


Cuando se estrenó Relatos Salvajes yo estaba bastante ansioso por ir a verla, ya que, gracias a que tenía Netflix, me había colgado a ver Los Simuladores, del primer al último capítulo en un par de semanas. Y es la hostia. Una formula sencillísima (unos tipos que solucionan diversos problemas mediantes elaborados planes) que, con el grado justo de humor, suspenso y acción te dejan colgado a lo largo de todo y todos los capítulos. En fin, si, tenía bastantes ganas de ver la película escrita y dirigida por el creador de Los Simuladores: el argentino Damián Szifrón.

¿Mi reacción? Me sentí un poco decepcionado.

Relatos Salvajes no es una mala película, es bastante disfrutable, pero deja una sensación extraña, como  que le falta algo…Originalidad. Y aunque tenga un hilo conductor, que en realidad es un concepto, no dejan de ser 6 cortos separados y voy a reseñarlos de esa manera, con 6 comentarios diferentes, y al final voy a dar una visión general, de cómo funciona como conjunto. En fin, a lo nuestro entonces.

Pasternak:
Resumen de la historia: Los pasajeros de un avión, en pleno vuelo, se van dando cuenta que todos, en algún momento de su vida, tuvieron relación con un tal Pasternak (al que nunca vemos), y que, según sus historias, él tiene razón para odiarlos.

El corto que abre esta antología es, para mí, quizá el mejor. Es breve, es directo pero tiene suspenso, es gracioso, y te va llenando de adrenalina a medida que avanza. Presenta las bases en las que se van a asentar los otros segmentos. La fotografía también es muy buena y la velocidad está muy bien manejada. En fin, redondeando, es un corto MUY bueno, como esas historias de una página que te dejan acelerado y pensando.

 Las Ratas:
Y después, todo se enlentece.

Después de ese comienzo que te deja electrizado, nos vamos a un parador perdido en medio de la nada, y a una historia que ya hemos visto mil veces. Un político de un pueblo chico, para escapar de una tormenta, entra en este pequeño restaurant y pide algo para comer. La moza lo reconoce como al tipo-malo-que-arruino-su-vida-y-su-familia, y se lo dice a la cocinera, que recomienda envenenarlo. Después es todo un cruce de discusiones, confusiones, peleas y gritos.
Este corto sufre del problema que sufre el 50% de esta película. Esta historia ya la vimos mil veces. Los personajes no son inteligentes, la resolución y el suspenso es bastante obvio. Los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. No hay nada que analizar. No hay sorpresas. Es bastante vacío y lento, no es horrible, pero no sobresale por nada. Ah, sí, el político caga a piñas a la moza. Igualdad de género.

 El Más Fuerte:
El terror realista toma la pantalla.

El género del terror, generalmente, juega con lo sobrenatural, lo extraño, lo extraordinario, para generarnos miedo: fantasmas, cosas que no podemos explicar, tipos quemados con cuchillos en un guante que nos persiguen en sueños. En fin. Aunque asusten, es fácil decirse a uno mismo que nada de eso es real, que uno está a salvo.
¿Pero qué pasa cuando el motivo del terror es tan real como nosotros mismos?

Esto es lo que plantea este tercer corto, poniéndonos en un lugar totalmente factible y hasta común de la vida diaria (de la gente que maneja), que es un insulto al pasar.
Dos personas totalmente diferentes (un ejecutivo joven manejando un Audi último modelo) se cruza con un trabajador de clase baja manejando una camioneta vieja y rota. Por una imprudencia del último, el del Audi lo insulta (“Negro resentido”) y sigue de largo. Unos kilómetros más adelante se le pincha una rueda y, mientras espera a la grúa, llega el de la camioneta, para y se baja.

Y ahí empieza el terror. La tensión. La supervivencia del más fuerte.
El clima general del corto es muy tenso, no hay música, y es lento pero a propósito (en un momento el de la camioneta se para en el capo del Audi y le caga el parabrisas, en tiempo real, o sea, el que está adentro ve cómo va cayendo y demás), para crear una atmosfera bastante realista de algo que podría  llegar a pasar en serio. Nos ponemos en el lugar de Sbaraglia (que básicamente es la víctima, pero igual lo odias) y sufrimos del miedo junto con él. Hay acción, hay humor, hay tensión, hay explosiones. Ya está.

 Bombita:
El corto principal de Relatos Salvajes. El más largo y con Darin como protagonista.

Sin embargo, para mi gusto, el peor.

No es que este mal hecho, simplemente te deja sin gusto a nada. No sorprende. No genera nada nuevo, no deja nada a la imaginación, no nos da imágenes sorprendentes y, para colmo, esta si es una historia que ya vimos. Es Un Día de Furia (Falling Down, 1993) es American Beauty (1999). Un hombre de mediana edad al que le pasan una serie de cosas que lo hartan de todo y estalla. En este caso, el estallido es literal. Y no hay mucho más que decir. Es eso. Facilito. A mí no me gusto.

 La Propuesta:
Este corto es el más parecido a Los Simuladores de todos (Si, uno espera ver algo de esa serie en esta película. Quizá no sea lo correcto, pero es imposible no hacerlo). Un niño rico se emborracha y atropella una embarazada con el auto de su padre. Para que no vaya preso, su padre y su abogado le quieren pagar mucha plata al jardinero para que ocupe el lugar de su hijo.

Todo el corto gira en torno a la planificación del accidente, como hacer para que la policía crea que fue el jardinero. Mientras tanto se va tejiendo una red de mentiras, corrupción, sobornos y llantos.

Es entretenido, pero no va mucho más allá. Al rato aburre. Tiene una atmosfera gris, tanto por los temas que se hablan como por la paleta de colores usada. El final es demasiado abrupto, como “Ya fue, tengo que terminar esto de alguna manera”. Es un poco shockeante, pero barato. Al menos es corto.

Hasta que la Muerte nos Separe:
(El titulo más cliché pero por lejísimos, vamo’ arriba Szifrón!)

 El corto que cierra esta antología es tibio. No es genial, pero tampoco es el peor. El clímax es bastante disfrutable, y el final te deja sorprendido. Pero todo el desarrollo es un poco cansador.

En medio de la fiesta de su casamiento, la novia descubre que su novio la engaña con otra, y pasa de la tristeza a la bronca a la violencia y a la venganza.

La transformación de la novia esta buena, la actriz, Érica Rivas (Maria Elena Fuseneco en Casados con Hijos (La referencia más culta en años)) hace un muy buen trabajo haciéndonos sentir lo que ella siente, y nos pone de su lado y nos dan ganas de romper todo.
Como dije, el clímax es muy tenso y gracioso, y el final es extraño.

No es el mejor corto, pero entra en un top 3.

Conclusión:

La mitad de los cortos son muy buenos, la otra mitad son aburrido, grises y sin imaginación. El guion no es sobresaliente, pero la fotografía lo salva bastante (a lo largo de todos los cortos, las imágenes y los colores son muy buenos). Otra cosa que es extraña es que muchas veces es difícil sentirse identificado con los personajes, ya que todos pertenecen a clases sociales ALTAS (Autos Audi último modelo, solucionar problemas pagando millones de pesos, fiestas súper-mega caras) y cuando hay clase baja o son víctimas o son asesinos. Al menos cuando la vi, me quedo esa impresión y me molestó un poquito a lo largo de la película. Es entretenida pero no magnífica. Szifrón sabe escribir buenos guiones, historias que sobresalen del resto, pero en este caso solo sobresalen algunos, y los otros quedan perdidos en el promedio. Sin embargo, véanla y juzguen ustedes cada corto, ya que no es fácil verla como una película entera, debido a sus altos y bajos.
Si usáramos un sistema de estrellas en este blog, le daría a Relatos Salvajes 5/10
Escena de El Mas Fuerte 

 -Uni

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