miércoles, 3 de junio de 2015

The Poughkeepsie Tapes (2007)

 

Es difícil que una película de terror logre dar MIEDO de verdad. Cuando uno va creciendo, y más si se le agarra el gustito acido por las películas de terror clase B o gore, el elemento principal de ese género se va perdiendo, se diluye en la razón que vamos creando, y dejamos de lado el miedo a los fantasmas o a los monstruos, por miedos de la vida real. Y aunque sé que hay gente más impresionable que otras, es complicado ver una película que provoque un miedo real y palpable, lejos de porquerías hechas con CGI o terror psicológico fácil y aburrido. Y hace un tiempo atrás, junto con mi fascinación con las creepypastas y los finiharios (género de videos experimentales donde predominan las imágenes perturbadoras y cosas disonantes que te dejan incómodo y sin saber cómo reaccionar) encontré un tráiler de una película con un nombre largo, extraño y hasta misterioso: The Poughkeepsie Tapes. Un found footage film (como The Blair Witch Project) que mostraban imágenes extrañas, sin ningún tipo de explicación: gente asustada usando máscaras andróginas que te miran fijo, seres que no podes saber si son humanos o no, largas tomas a la nada que te dejaban expectante de la deformidad que está por suceder. Todo bastante lindo y, obviamente, la calidad de VHS de los 80/90 llaman bastante la atención.
Pasaron muchos meses hasta que volví a toparme con esa película, pero nunca había abandonado la idea de su existencia. Su estilo se había quedado grabado en mi retina y mis traumas infantiles me aseguraban que si la miraba, no iba a poder dormir. Pero decidí hacer de tripas corazón y la vi.
¿Y que fue lo que vi?
Bueno, para empezar, las partes buenas, las partes en las que decís “¿qué carajos es esto? ¿A quién se le ocurrió? “son muy pocas, y el 90% ya lo había visto en el tráiler. El resto de la película es como si fuera un documental de Discovery sobre un asesino serial. ¿Interesante? No mucho. Algunas ideas, como ya dije, son interesantes, los escenarios en que transcurren los asesinatos son creativos, pero el resto es bastante plano y aburrido.
Me decepciono, ya que yo esperaba algo más experimental, una experiencia más visual, como una especie de reto al miedo y, sobre todo, me quede con las ganas de ver más cosas “WTF”, más enfermedad mental, más morbo, más tortura psicológica. Sin embargo, terminamos con un programa de cable que podemos ver un martes a las 3 de la tarde. Y para colmo, todo ese “estilo found footage VHS de los 80/90” que nombre más arriba, está todo hecho con trucos de computadora, ya que las grabaciones son 100% digitales, así que también muere el amor por lo casero, por lo analógico.
Si quieren ver las cosas buenas que tiene la película (que si tiene algunas), búsquenlas en YouTube, va a ser más divertido y no van a matar la ilusión de los segmentos creepypasteros que tiene The Poughkeepsie Tapes.
 
 
 

-Uni.