domingo, 5 de abril de 2015

Escape from Tomorrow (2013)




Yo te quiero enseñar un fantástico mundo.
Ven princesa y deja a tu corazón soñar.
Yo te puedo mostrar cosas maravillosas.
Ven princesa y déjate llevar a un mundo ideal
.
 
Hay películas que, con solo ver un fotograma, ya damos por sentado que va a ser una película pretenciosa, que se cree más profunda de lo que es, que quieren vendernos metáforas baratas como si fueran originales e importantes.

Y Escape From Tomorrow  da esa impresión, con su poster que hace uso apócrifo del ícono de Disney, o sus escenas pseudofuturistas y extrañas, que, claramente, intentan que pienses “¿Qué carajo estoy viendo?”, y frunzas el ceño durante la hora y media que dura.

Pero a mí no me van a cagar. Vamos a ver de qué se trata entonces Escape From Tomorrow.

Eh….Bueno, ¿por dónde empezar? Esta película, que es la Opera Prima del director y guionista Randy Moore, parece intentar ser tantas cosas que al final no es nada. Todo queda por la mitad, todo está poco desarrollado, y puede llegar a ser hasta confusa pero no, como supuse antes, por su “profundidad metafórica” si no por su falta de foco. Pero, al mismo tiempo, carece de ese egocentrismo artístico que creí que tendría.

Pero, ¿qué es? ¿Es un cuento de hadas? ¿Es una crítica social? ¿Es una película de terror psicológico? ¿Es una película sobre las crisis de la mediana edad? Un poco de todo.

La historia se centra en un padre de familia que, en medio de sus vacaciones en Disney, lo llaman para despedirlo de su trabajo. A partir de ese momento, comenzamos a ver el parque como él lo ve, con ojos cansados y la cabeza atormentada por los problemas que cualquier persona de clase media puede tener. Pero, ¿es eso todo? Se hace referencia varias veces a que Jim, el protagonista, tiene demasiada imaginación, entonces, ¿es verdad todo lo que vemos que pasa? O solo forma parte de su psique trastornada? Alucinaciones en los juegos, princesas prostitutas, personajes adorables que se convierte en demonios y dos adolescentes francesas que logran ponerte nervioso.
El mágico parque de Disney es retratado como un lugar caótico, ruidoso, lleno de gente extraña y confusa. Un lugar donde es fácil perder a sus hijos, pelearse con obesos en carritos automáticos o coger con extraños. A veces puede caer un poco en los clichés anticapitalistas, como los dibujos de Ronald McDonald obeso y ladrón, una crítica un poquito barata quizá. Pero Escape From Tomorrow lo disfraza, al hacernos ver todo con los ojos de Jim, así que, lo que vemos realmente es lo que él interpreta de Disney. Está bien.
Más allá de la historia en sí, lo que llama la atención sobre esta película es el modo en que fue filmado: Dentro de Disneylandia, sin permiso de nadie, obviamente. Los realizadores se metían en los parques, en las atracciones y filmaban todo como si fuera una película casera de las vacaciones de alguien. Los actores ensayaban en un hotel y después rodaban todo de una vez usando también una pantalla verde para algunas escenas, con fondos filmados por ellos. Esto le agrega interés a la película, ya que podemos ver como se ve realmente (si sacamos la intención de hacerlo grotesco de mas) ese lugar que tanto nos publicitan, y que, desde pequeños, queremos ir al menos una vez.

Escape From Tomorrow es una película que rompe algunos paradigmas de la forma convencional de hacer películas (todo el tema de la filmación guerrilla), pero, a mi parecer, queda medio perdida debido a la poca concentración que pone en los temas, en la trama (o tramas, ya que parece irse por lados diferentes) que tiene la película, dejándote con más preguntas que respuestas y la necesidad de verla una segunda vez por si no te diste cuenta de algo. Obviamente, vale la pena mirarla, no es para nada densa y nos muestra un lugar del que solo nos venden la cara bonita.



-Uni

1 comentario:

  1. Sinceramente lo mas resxatable de toda la película ed la escena cerca del final cuando el padre se sube con la hija y le aparecen las visiones al padre de la tipa que se paso

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