(Sangre, Sudor y semen... en tu cara)
Con una
escandalosa e innecesaria campaña de marketing, Love se presentaba como la primera
película porno de Gaspar Noe, donde veríamos penetraciones, pajas y demás. No
creo que sea eso lo que nos llame a ver la película, pues si quisiéramos ver
gente cogiendo, hay películas más fáciles de obtener y de menos presupuesto, especializadas en el
asunto. Lo que nos llama la atención,
tras ver la campaña de marketing “LA
PELICULA PORNO DE GASPAR NOE”, es comprobar si detrás de todas esas eyaculaciones
hay lo que tanto promete: amor.
Al comenzar la
película, vemos una masturbación en tiempo real, chico pajea chica, chica pajea
chico, sin preferencias. Esta escena, de casi diez minutos, plano secuencia,
cámara fija, nos refleja el resto de la película; no hay censura, hay música
cachonda, luces expresionistas, tiempos muertos y mucha carne. A decir verdad,
me agrada esta escena de inicio, como que no logra esconder nada y tampoco
avergonzarse. “Sí, es casi una porno. Sí, no está pasando nada más que unas
pajas. Sí, te estas sintiendo incómodo”. Esto no es nuevo en Noe, su obsesión
por hacerte sentir incómodo, disgustado o directamente mal, es uno de los
factores más fuertes en su filmografía. Lo que rechina un poco es cuando parece
que ya no está narrando nada, solamente esta provocando al espectador y la
crítica, mostrando pijas y conchas por doquier, ya desde antes del estreno.
Love tiene escenas de sexo necesarias y bellas, donde el valor de plano, la
iluminación y el tiempo de la misma, ayudan a narran la historia y meternos en
la psiquis de nuestro protagonista. Pero, Noe se pone goloso y cuela alguna que
otra escena de porno gratuito y burdo, que aunque puede ayudar a avanzar la
historia, su tiempo en pantalla nos aburre y ya no nos impresiona de ninguna
manera. O sea, es coger, tampoco es que estuviese filmando algo que nunca
vimos.
Con dos horas y
cuarto de duración, Love comete un error que ya he visto varias veces en las
películas de Noe; el ritmo y el tiempo. La primera hora parece ser perfectamente
planeada y escrita, nos presentan los personajes, las situaciones y sus
problemas. Pero mientras avanza la película, la historia comienza a perderse, lo
que nos importaba al principio queda en un tercer o cuarto plano, y la historia
se atasca. Y no es que no pasen cosas, es que las cosas que pasan no hacen
avanzar la historia, solo la duermen para mostrar más secuencias de sexo o
peleas que no llevan a nada, cuando deberíamos estar en el conflicto, tratando
de desatar o atar ese nudo.
Con una perversa
ironía (una película porno titulada “Amor”), el director nos retrata una
relación de pareja donde el sexo no es solo rutina o acto de cariño, sino una
obsesión, un desafío o una pared contra la cual chocarnos, pero recibir placer
de todas maneras. Una historia contada
desde el futuro, donde esta pareja ya no existe más y lo que queda es solo
recuerdos inmaduros y obsesivos. Murphy, el protagonista, vive con su esposa y
su hijo, en un ambiente tranquilo y romántico a simple vista. Pero al entrar en
la psiquis del mismo, notamos lo desconforme y resentido que es Murphy,
añorando a quien fue su verdadero amor, que por culpa de la madre de su hijo,
ya no le pertenece.
Porque al fin de cuentas, Love no es otra cosa que una historia de amor. Una historia de amor obsesivo y carnal, pero amor en fin. Un amor más puro, sensible y real que el que Noe trato de vendernos en Irreversible, porque no son solo cursilerías, son las idas y venidas, el placer y el dolor, el ganar y perder. El amor juvenil, el coger por coger, la vida por delante, los sueños de hacer cine, todo esto se derrumba con el protagonista, y se encuentran llorando, desnudo y drogado en una bañera, sin más nada que hacer. Electra ya no está y no va a volver.
Porque al fin de cuentas, Love no es otra cosa que una historia de amor. Una historia de amor obsesivo y carnal, pero amor en fin. Un amor más puro, sensible y real que el que Noe trato de vendernos en Irreversible, porque no son solo cursilerías, son las idas y venidas, el placer y el dolor, el ganar y perder. El amor juvenil, el coger por coger, la vida por delante, los sueños de hacer cine, todo esto se derrumba con el protagonista, y se encuentran llorando, desnudo y drogado en una bañera, sin más nada que hacer. Electra ya no está y no va a volver.
![]() |
Murphy, Electr y todo lo de más. |
El amor, la
obsesión, la inmadurez, el arte, el ser padre, todo esto se ve planteado en la
película, no solo el sexo. Poor eso acuso de innecesaria la campaña de
marketing de Love. No es una porno, y no me interesa si es una porno, no quiero
ver una porno, maldita sea, quiero ver una película que este buena.